Seguridad

Durante la Segunda Guerra Mundial surge, como forma de ataque, la interferencia intencionada de operadores terrestres que daban instrucciones falsas a los pilotos enemigos en su propio idioma, a fin de confundirlos. 

A partir de esta idea, se desarrollan tecnologías que permiten interferir las señales electromagnéticas de comunicación, por ejemplo, radiofrecuencia, telefonía, Wi-Fi y satelitales. A los equipos diseñados para inhibir señales se les conoce como Jammer. La base de su funcionamiento es la emisión de señales falsas en la misma frecuencia, provocando resultados equívocos en los instrumentos de medición.  Aunque se utilizan de manera legal en sitios de alta seguridad, como bóvedas bancarias, cárceles o recintos militares, el uso con fines delictivos es cada vez más alto por su fácil acceso y bajo costo, a esto se suma que en Chile no existe legislación que prohíba su uso civil, como en otros países.

Los jammer son especialmente peligrosos para la industria del transporte, los delincuentes inutilizan el sistema de navegación, preparando el robo del vehículo y posterior huída sin poder ser rastreados.

Los equipos de Securetech cuentan con tecnología anti-jammer, que detecta la presencia de un inhibidor de señal, cortando la aceleración o bloqueando el motor del vehículo en riesgo para evitar el robo.

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El equipamiento de seguridad para vehículos y maquinarias de Securetech incluye sensores de apertura de puertas y programación de controles de apertura autorizados.

El sistema puede instalarse en la puerta de acceso a cabina y la puerta de carga.

Permite autorizar la apertura de las puertas de cabina y carga y, en caso de aperturas no autorizadas, se puede programar el bloqueo de motor.